Mesón Castillo de Juan II

A las camareras ni se las entiende. El menú está escrito cómo les parece y ya cuando te sirven la comida... Eso es el acabose. El arroz tres "alicias" estaba hecho desde hacía varios días, parecía una argamasa de poner ladrillos de obra.

Los macarrones con chorizo era lo más comestible de lo que nos pusieron, teniendo en cuenta que los "espagos" (en mi pueblo, espárragos) salen de un bote, y aún así he de decir que tenían hilos y eran una porquería. De segundo nos traen un contramuslo de pollo que era de confianza, pues estaba recalentado varias veces, además de seco y duro. El filete de ternera era penoso, aunque tragable y la Sajonia, pasable.

Menú de 10e que me parece tremendamente excesivo para el servicio que me brindaron. De primero pedí espárragos con mayonesa, me pusieron exactamente tres espárragos y el bote de mayonesa al lado, por cierto los espárragos rancios y la ración escasísima.

De segundo pedí chuletón, me sirvieron un sucedáneo de carne rosa con el borde naranja y diez patatas fritas congeladas, nuevamente escaso y no era lo que aparecía en el menú.

Lo único que se salva era el postre, unas natillas que estaban buenas, aún que con pinta de llevar ahí bastante tiempo. Por todo esto no recomiendo parar

Bueno pues por desgracia esta fue la segunda vez que paramos a descansar aquí (y la última).
El mesón, que desde luego a cualquier cosa le llaman mesón, a priori parece un buen lugar, pero lamentablemente lo que mata a ese lugar es la atención que al público dispensan sus propietarios y empleados.
Parece que les de igual que estemos allí o no, y mucho menos atendernos correctamente.
También les importa bien poco cobrarte, ya que primero están sus asuntos (mas bien banales, como el flirteo con algún cliente). Y es que tardaron un buen rato apesar de que sólo había un cliente mas en el local.

Cobran de más en tu cara, te dan la cuenta sin desglose. Cuando fui a preguntarle a la camarera cuál era el precio del medio menú, por que no salían las cuentas, se planta diciendo que casi lo mismo, que cobran por plato...olé. y además lo llevan calculado lo cobrado de más en una hojita (el día que yo fui era un folio rojo) aparte en la barra. Vienes de vacaciones y no quieres montar el pollo, lo saben y se aprovechan. No parare nunca mas ni en este ni en ese pueblo. Una pena.

Mi consejo es que no perdais el tiempo en parar. Hemos parado para desayunar, hemos estado 20 minutos sentados durante los cuales los camareros han seguido colocando botellines como si no estuviéramos. La camarera iba sin mascarilla.
Les ha dado igual que nos fuéramos sin atendernos, ni se han inmutado.
El local además estaba algo sucio, así que de la comida no puedo opinar pq nunca me preguntaron qué quería, pero el resto lamentable.

Pues para mi es un excelente sitio, la comida es casera. Un buen sabor en las comidas, la atención estupenda de verdad, les recomiendo si desean comer comida casera como en casa, acercarse al castillo de Juan. Ibéricos divinos, los recomiendo.