Es un establecimiento tradicional (el...
Es un establecimiento tradicional (el más antiguo del pueblo), situado en el Barrio del Puente, en una típica casona montañesa de piedra.
Realmente consta de dos edificios: A un lado el mesón propiamente dicho, donde se encuentra el bar y un comedor en la planta superior. Enfrente, otro edificio construido en piedra con techos abuhardillado de madera, que es únicamente comedor. Éste está suspendido sobre el río Argoza, y desde sus ventanales hay unas vistas preciosas del río y del puente.
El comedor se llenó pero, a pesar de ello, el servicio fue muy rápido. Los camareros están muy bien organizados y la chica que nos atendió fue muy amable y cordial. La cocina es toda casera y hay una amplísima carta con todo tipo de platos a elegir (carnes, pescados, entrantes, ensaladas, platos de cuchara, etc).
Nosotras pedimos un menú típico regional de la zona: Un cocido montañés (que estaba exquisito, el mejor que he probado) y carne de caza (lomo de venado a la plancha y venado estofado). Otro de los platos "estrella" del mesón era el chuletón de buey, que servían sobre una gran piedra caliente. Las raciones son más que abundantes, así que ya no pudimos pedir postre.
Comimos genial, estaba todo delicioso y pagamos en total (incluyendo la bebida) 43€, es decir, 21,50€ por persona. Un sitio de lo más recomendable, tanto por la comida como por el precioso enclave donde se encuentra.