El cazón está que te mueres y los pececillos también.
Casi siempre está hasta arriba y no es fácil encontrar sitio pero merece la pena esperar. Eso sí, los camareros no son especialmente simpáticos pero bueno. Lo importante es la comida.
Cerca del hospital viejo de Móstoles se encuentra esta taberna, fui a desayunar y el pincho de tortilla esta bastante bien.
La mejor oreja a la plancha y especialidad en patatas con una salsa muy especial y rica "alazan", además de otras raciones. Los empleados muy atentos.
Para no volver, mala atención y mala gestión.
Muy buen servicio ajustado al precio.
Me encanto la experiencia, muy buena atención. Buen trabajo.
