Mezquita del sultan Al Guri

Íbamos de camino al mercado, después de cenar por la zona y vimos está bonita mezquita que desde su exterior prometía, así que con pocas esperanzas nos acercamos y vimos salir a un hombre de la mezquita, así que como pudimos le preguntamos si se podía entrar y se ofreció a enseñarnos la mezquita (ya entendimos que le tendríamos que dar una propinilla). Nos encantó. Excepto una persona rezando, la mezquita fue para nosotros, solo para nosotros, pudimos subir y ver las vistas del Cairo desde arriba, una maravilla...