Mirador Bordj Nord

Si pasas el cementerio de Bab Mahrouk, el mirador que hay encima de la estación de autobuses y sigues caminando hacia delante, encaminándote hacia la tremenda fortaleza (Tombeaux des Merinides) que verás inmediatamente en lo alto del cerro, llegarás a este magnífico mirador. Tendrás la Medina a tus pies y un sitio para descansar y contemplar la ciudad casi inmejorable. Es un trozo de la muralla exterior de la ciudad que todavía sigue en pié. A parte de las maravillosas vistas de Fés por la parte delantera, si miras hacia atrás verás un hotel enorme apostado en el borde de un acantilado (no entré a preguntar el precio) y la hermosa y bien cuidada fortaleza.

No podíamos abandonar Fez sin verla desde el excepcional mirador situado en la colina conocido como Borj. Después de subir una colina repleta de olivos, donde destacan varios cementerios musulmanes que salpican las laderas, llegamos al mirador.

La visión es magnífica y sirve para hacerse a la idea de tooodoooo lo que hemos llegado a caminar y eso que solo hemos recorrido una parte de Fez, la medina vieja, una amalgama de más de 9000 calles, uff!!

Merece la pena llegar hasta aquí, descansar un rato y dejar que los ojos admiren la impresionante ciudad de Fez y los alrededores. Después

Si se quieren tener unas vistas diferentes de la ciudad de Fez, hay que realizar un paseo saliendo de su medina y llegando hasta la colina. Puede hacerse perfectamente a pie. Una vez arriba encontraras unos edificios que datan del siglo II, que son unas tumbas bastante bien conservadas.

Es uno de los bastiones que fueron edificados para la defensa de la ciudad en el siglo XVI por Al Mansour. Desde esta posición se puede disfrutar de una excelente vista de la medina en toda su extensión.