Mirador das Neves

Aunque desde el Mirador das Neves no se ve al sol marcharse por el Atlántico, este punto alto de la capital de Madeira resulta buen lugar para despedir el día.

Aquí Lorenzo se oculta suavemente tras parte de Funchal. A la izquierda el océano acaricia el muelle en el que atracan buena parte de los cruceros que llegan a la capital de la isla. A la derecha el blanco de las casas que inundan la ladera poco a poco va perdiendo su intensidad.

Es un bonito espectáculo. A mi me gustó mucho a pesar de que me acompañó durante la experiencia una banda sonora se coches a toda velocidad. Recomendable subir en coche o taxi (calcula 20 euros, quizá un poco menos).

Toda la zona Este de la bahía de Funchal es un buen lugar para ver el atardecer, pero no es demasiado sencillo encontrar un buen sitio entre tanta casa para verlo en todo su esplendor. Siempre hay alguna casa, algún cable. El mirador por excelencia suele ser el del Pináculo, pero para fotos me gustó mucho más perderme por la zona del Mirador das Neves, también hay que callejear un poco para poder encontrar el mejor punto, que los hay. Yo acabé en un tejado de una casa al que se podía acceder con facilidad para diversión de los vecinos de la zona. :) Mereció la pena.

Siempre recordaré este mirador, el que tiene una de las mejores panorámicas de Funchal que aparece en las postales, como el lugar que "re-descubrí" la fotografía junto a mis compañeros de viaje.

Un precioso atardecer y, sobre todo, una bonita "hora mágica", con la marina de fondo, el sol perdiéndose tras los picos de la montaña y la tranquilidad de un carretera por la que no pasan demasiados coches. ¿Qué más se puede pedir?

Hemos pasado un par de días buscando este sitio. Está en todas las postales y ya que estamos aquí, no queríamos perdernos la ocasión de poder ver esas pedazo de vistas en persona. Se recomienda ir al atardecer y hora azul, que es cuando se pone bien bonito.