Después de visitar el Monasterio de Santo Estevo, de camino al embarcadero donde tomaríamos el catamarán para navegar por los Cañones del Sil, hicimos una parada en el Mirador de Cabezoás, también llamado Mirador de Vilouxe, en las inmediaciones de Parada del Sil. Es una es una estructura metálica literalmente suspendida sobre el Cañón del Sil, a 600 metros de altura sobre las aguas del río.
Recorrer el Sil por carretera, es pasar por encima de unos cañones que se van formando por el río, así que siempre que se puede hay un mirador, lo cual lo convierte en un trayecto lento por que quieres parar en todos a disfrutar del paisaje. Ese es un buen consejo, porque merece la pena recrearse en él. Este mirador además permite ver un bonito giro del río.
Recomendable visita para dar un paseo tras comer en el concurrido restaurante O Curtiñeiro.
Las vistas de los viñedos, la torre de una ermita en la lejanía, y el Sil abajo sobre la estructura metálica de este mirador, son de excepción.
Desde un desnivel de 600 metros sobre el cañón del Sil. Si el día es claro las vistas desde este son maravillosas.
Este lugar no tiene nada que envidiar a paisajes como los de Nueva Zelanda, vengas de donde vengas observar la ribera del río Sil desde este mirador te sorprenderá.
El mirador das cabezoás es un lugar para detenerte para contemplar la belleza del Sil, una visita rápida y muy satisfactoria te hará sentirte como un gran fotógrafo ya que desde cualquier ángulo la foto sale perfecta.
Vistas de la Ribeira Sacra desde el mirador de Cabezoas en la vertientr Ourensana
Este mirador está en la OU508, pasado Caxide. Vistas espectaculares. Unos kilómetros más adelante está el mirador de la columna, también muy bonito
