Mirador de Cabo Girão- Rancho

¿Han combinado ustedes la adrenalina de una atracción de feria de las buenas con una vista impresionante del mar y unos acantilados que parecen cortados a cuchillo?
Si no lo han hecho, seguro que cuando visiten Madeira no podrán resistirse a esta extraña sensación de caída a pico ( controlada)
Ciertamente no es una experiencia apta para cardíacos, ya que el desnivel de 580 metros realmente impone, aunque es , desde 2003 un alivio para los campesinos que tenían que vérselas con las alturas cada vez que tenían que subir el fruto de sus cosechas hasta la cumbre.
Desde arriba se tiene una vista impresionante del infinito océano y la verdad es que da un poco que pensar y admirar las gestas de los marineros portugueses al cruzar los mares en busca de quién sabe que países y riquezas.

El Cabo Girão es uno de esos lugares imprescindibles en la visita a la isla de Madeira. Con sus 580 metros de altura es uno de los más altos del mundo.

Desde allí se divisa toda la bahía de Funchal así como los cultivos a sus pies. También resulta llamativa su imagen desde el municipio de Cámara le Lobos. Un suelo de cristal ofrece una vista vertiginosa desde su mirador.

Hay algo interesante en situarse sobre un suelo de cristal a 580 metros de altura en caida vertical. Por un lado confías en que los cálculos sean correctos y por otro te quedas embobado mirando lo que se extiende bajo tus pies. Aunque sin lugar a dudas lo más impresionante está cuando levantas la vista y ves la inmensidad del océano y Funchal hacia el Este. Una pasada de mirador.

Cabo Girao, con sus 580 metros de altura, es uno de los acantilados más altos del mundo.

Pero no contentos con ello, han decidio rizar el rizo colocando una plataforma con el suelo transparente. Ver los 580 metros de caída justo debajo de tus pies no es algo apto para quienes sufran de vértigo. Pero para los demás, es un lugar ideal para sacar algunas fotografías.

El Mirador de Cabo Girao no sólo es uno de lo más espectaculares de Europa (además de ser el segundo más alto con 580 m) sino que además refleja una de las señas de identidad de esta isla, el de las costas de paredes abruptas verticales azotadas por el mar.

Aquí, además de la excelente panorámica, se puede uno posar sobre la plataforma de cristal y obtener la magnitud de una caída desde un punto como este. !!Por momentos da miedo!!

Si no tienes vértigo y te encantan las alturas, este va a ser uno de tus miradores preferidos. El suelo es transparente, y al posarte en él puedes sentirte como flotando a una altura de 580m. Las vistas que hay desde aquí a Funchal como al resto de los acantilados de la zona son de quedarse sin habla.

El de Cabo Girao es uno de esos miradores no apto para gente con vértigo pues, si te atreves, podrás divisar la costa subido a un cristal. Aquí, a 580 metros de altura, el suelo puede ser transparente. ¡Mola!

Precioso lugar aunque no recomendable para los que padecen vértigo, la superficie del suelo es de vidrio por lo que se ve perfectamente todo el acantilado.

De vértigo. No sólo la altura impresiona, también las vistas del océano, del horizonte y de la costa hasta Funchal.