No paraba de ver ese llamativo...
No paraba de ver ese llamativo acantilado por todas partes: postales, folletos,... cualquier cosa relacionado con el turismo de Mallorca tiene espacio para mostrar su mirador más famoso, desde el que obtenemos la típica foto al Cap de Formentor.
Vaya si mereció la pena ir. Era nuestro segundo día en la isla, y aún no habíamos descubierto nada que nos llamara la atención. Cogimos el coche y fuimos rumbo a Formentor, para averiguar si realmente aquel paisaje era tan espectacular como decía todo el mundo. "Espectacular" no me parece un adjetivo que lo describa al completo, es mucho más. Añadiría "vertiginoso", "liberador", "romántico", "natural", "de película"... y muchas palabras más que desconozco.
Como la mayoría de los rincones de Mallorca, aquí también es recomendable ir tempranito por la mañana, antes de que lleguen los buses turísticos que lo acaparan todo. Pero es cierto también, que me encantaría volver a visitarlo con las últimas luces del atardecer. Debe ser de cine.