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Desde lo alto del templo de los monos...
Desde lo alto del templo de los monos se pueden disfrutar de unas vistas espectaculares de toda la ciudad y de lo que la rodea.
El mirador está a la izquierda del templo conforme entras; aquí merece la pena retrasarse un poco y darte tiempo para saborear lo que estás viendo.
Un amasijo de casas ocupando todo un espacio plano gigantísimo, y de los que muy pocos abundan en este país tán montañoso, rodeado de montañas allá a lo lejos.
Ni que decir tiene que vendrán buscavidas a interesarse por tús gustos. Si te sabes evadir de ellos, el rato que pases aquí contemplando la ciudad será inolvidable...