Una pespectiva de Budapest
Casi no lo perdemos, eran ya casi las cinco de la tarde y las puertas de la Basílica de San Esteban se iban a cerrar paara las visitas. Teníamos dos opciones, o tener muy poco tiempopara ver el interior de la misma o subir en ascensor hasta lo alto de la torre sur del templo y sopesándolo optamos por la segunda.
El interior que vimos algunos días después merece la pena de visitar, pero de verdad que la subida a la torre fué aún más impresionante. Las vistas desde esa altura que se obtienen de Budapest lo merecen todo aunque la climatología no acompañe. Hay que tener en cuenta que junto