Esencia de Lisboa
Para hacer un descanso de nuestra caminata por Lisboa, nada mejor que acercarse a este punto indispensable en cualquier ruta por la preciosa ciudad.
Maravilloso observatorio, que en varios niveles mezcla frescos jardines de frondosos emparrados de buganvillas con balconadas y bancos de azulejos polícromos que se abren al horizonte del Tajo.
Una vez que la vista se acostumbra a tanta belleza, distinguimos, entre las callejuelas y las casas que parecen aguantar en pie a fuerza de promesas, la cúpula de Santa Engracia y el encanto de Alfama, el brillo del río y la orilla que parece llamarnos sin cesar.