Mirador natural
Podriamos habernos quedado toda la tarde sentadas plàcidamente en alguno de los bancos situados en la llamada "Bateria de las Damas", que recorre las faldas del Monte Urgull, pero el concierto de George Benson en el Kursaal, nos esperaba.
Las vistas de la Bella Easo desde aquí son todo un regalo para los ojos. La plàcida bahía de la Concha y de fondo los pàjaros cantando en un precioso y agradable mediodía estival. ¿Cómo moverte de un sitio así, mientras el sol acaricia tu piel y el espíritu parece volar con las gaviotas en el horizonte?.
Sitio ideal para desconectar, de frondosa vegetación donde se produce un continuo juego de luces y sombas. El Monte Urgull es toda una caja de sorpresas, primero, porque se llega caminando desde la Parta Vieja (su accesibilidad es perfecta). Después, encontramos en él el mayor conjunto de lugares visitables de la ciudad como el Castillo de la Mota, etc. Pero, las impresionantes vistas a la Isla de Santa Ana (a la que yo siempre llamo "La tortuga"), al Monte Igueldo y ala Bahía de la Concha le ganan la partida a qualquier otro elemento existe en los alrededores.