Marta Pilar
“El Paraná en una zamba”
Aunque nos parezca que esta estampa del Río Paraná fue siempre la misma o que nuestro río estuvo siempre allí o tuvo el mismo caudal de agua, realmente no es así pero…. a quién le interesa los cómo y los porqué de su transformación, lo que interesa es la belleza que nos muestra, la vida que da a lo que lo rodea y la vida que surge del agua misma desde lo más profundo de sus entrañas.
Si hay un mirador natural del Paraná es el Cerro Santa Ana, dentro del Parque Temático de la Cruz .
Tal como dice en el indicador del Mirador, la ciudad de Candelaria sobre el Arroyo Guarupá y el Río Paraná se recuesta en él formando parte indisoluble de este paisaje de bosques, selva y río, entre orquídeas y bromelias, olor a tierra húmeda, a madera y a rocío, al zumbido de los insectos y al aroma dulzón de las flores en verano, que se espejan en el agua que aparenta quieta en ese bravo río que parece manso.
Tal como cantan “Los Chalchaleros” “El Paraná en una zamba” les dejo parte de su inspiradora letra: “Brazo de la luna que bajo el sol, el cielo y el agua rejuntará, hijo de las cumbres y de las selvas que extenso y dulce recibe el mar. Sangra en tus riberas el ceibo en flor y la pampa verde llega beber en tu cuerpo lacio, donde el verano despeña toros de barro y miel. Mojan las guitarras tu corazón, que por los trigales ondulará, traen desde el norte frutal la zamba y a tus orillas la dejarán, para que su voz, enamorada de la luz carnal, arome tus mujeres, Paraná. En campos de lino recobrarás el cielo que buscas en la extensión, Padre de las frutas y las maderas florece en deltas tu corazón. Verde en el origen recorrerás, turbio de trabajo la noche azul y desde la luna, como un camino, vendrá tu brillo quebrando luz. “
El teléfono es de la Oficina de Turismo de la Municipalidad de Santa Ana.
Tal como cantan “Los Chalchaleros” “El Paraná en una zamba” les dejo parte de su inspiradora letra: “Brazo de la luna que bajo el sol, el cielo y el agua rejuntará, hijo de las cumbres y de las selvas que extenso y dulce recibe el mar. Sangra en tus riberas el ceibo en flor y la pampa verde llega beber en tu cuerpo lacio, donde el verano despeña toros de barro y miel. Mojan las guitarras tu corazón, que por los trigales ondulará, traen desde el norte frutal la zamba y a tus orillas la dejarán, para que su voz, enamorada de la luz carnal, arome tus mujeres, Paraná. En campos de lino recobrarás el cielo que buscas en la extensión, Padre de las frutas y las maderas florece en deltas tu corazón. Verde en el origen recorrerás, turbio de trabajo la noche azul y desde la luna, como un camino, vendrá tu brillo quebrando luz. “
El teléfono es de la Oficina de Turismo de la Municipalidad de Santa Ana.
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