Viendo un océano inmenso
Desde el Mirador del Pináculo se tiene una bella panorámica de Funchal. Aunque ni mucho menos se ve al completo la capital de Madeira, la vista es muy hermosa a cualquier hora del día. Eso sí, ya puedes subir con gafas de sol si te vienes aquí arriba después de comer y Lorenzo brilla con ganas. La luz, reflejada sobre el océano Atlántico, lo inunda todo (y como te descuides te deja ciego).
Mucho mejor subir al Mirador del Pináculo en moto o en coche que andando. Hay un pequeño aparcamiento para estacionar sin riesgos. Una vez en el mirador tienes dos opciones: o te acercas a la barandillas para no perder detalle, o disfrutas del paisaje sentadito en el gran banco que encontrarás en su centro.