Perspectiva mágica al borde del acantilado
Justo antes de acceder al cruce de bajada que nos lleva hasta el embarcadero desde donde salen las típicas excursiones a la archiconocida Blue Grotto de Malta, existe a mano izquierda de la carretera (queda a mano ya que en Malta se conduce por la izquierda) un pequeño aparcamiento que da acceso a este mirador natural. Lo mejor es dejar el coche ahí y empezar a bajar ligeramente por un estrecho camino de cemento con piedras, bastante bien habilitado. El camino, baja paralelo a un murete de piedra construido por el hombre desde el que ya se empiezan a ver las estribaciones de la entrada de la cueva de Blue Grotto y la inmensidad azul del Mediterráneo. Bueno, en realidad, este murete recorre y delimita todo el perímetro del mirador, en forma de triángulo, y entiendo que pretende ejercer de pseudo medida disuasoria para que nadie lo salte y se acerque demasiado a la pared del acantilado, para evitar accidentes.