Perspectiva mágica al borde del acantilado
Justo antes de acceder al cruce de bajada que nos lleva hasta el embarcadero desde donde salen las típicas excursiones a la archiconocida Blue Grotto de Malta, existe a mano izquierda de la carretera (queda a mano ya que en Malta se conduce por la izquierda) un pequeño aparcamiento que da acceso a este mirador natural. Lo mejor es dejar el coche ahí y empezar a bajar ligeramente por un estrecho camino de cemento con piedras, bastante bien habilitado. El camino, baja paralelo a un murete de piedra construido por el hombre desde el que ya se empiezan a ver las estribaciones de la entrada de la cueva de Blue Grotto y la inmensidad azul del Mediterráneo. Bueno, en realidad, este murete recorre y delimita todo el perímetro del mirador, en forma de triángulo, y entiendo que pretende ejercer de pseudo medida disuasoria para que nadie lo salte y se acerque demasiado a la pared del acantilado, para evitar accidentes.
No es un mirador super habilitado para el turismo ya que carece de medidas de seguridad, por lo que conviene andar con cuidado y no salirse del perímetro, ya que el terreno de roca caliza y vegetación es batsantes inestable y tiene bastantes agujeros que nos podrían hacer dar un paso en falso. Es por ello que quizás no sea demasiado frecuentado, ya que la gente pasa de largo y va directamente hasta Blue Grotto, pero sinceramente, merece la pena aparcar el coche y darse un garbeo por este mirador natural, en cuestión de media hora máximo se obtiene una perspectiva no habitual sobre Blue Grotto, una panorámica desde las alturas que impresiona por su verticalidad.
Destacar también la camaleónica diferencia de color que tiene este sitio de día y al atardecer, tanto en el color del mar como en el color de las peñas y acantilados. Es más, tengo que comentar que los atardeceres en este mirador son una auténtica maravilla, ya que tiñen la piedra de un color precioso y el horizonte parece no tener fin, magia en estado puro. Como veis, no todo es Blue Grotto a ras de mar, este mirador sobre la cueva y sus acantilados sobre el Mediterráneo bien vale una visita.


