Molí Blanc Hotel
Este antiguo molino de papel del siglo XVIII situado en un entorno tranquilo alejado de todo es treméndamente encantador y acogedor. Sólo disponen de 12 habitaciones, así que la calma y tranquilidad está asegurada. Disponen de piscina y zona de reuniones y hay que destacar la cocina que en nuestro caso fue fantástica, especialmente el tartar.