En un completo estado ruinoso.
Como el de Santa María de Carracedo, también este monasterio berciano ha sufrido un estado de total abandono.
Para poder visitarlo hay que ponerse en contacto con Pilar, una vecina de la localidad que, por el precio de dos euros por persona, hace una visita guiada a lo que queda del Monasterio. En una de las imágenes se puede ver lo que era el aposento del abad.
Es curioso ver como construían la parte alta de las ventanas a base de lascas de pizarra. También desde este Monasterio se pueden ver los estragos del reciente incendio forestal en las montañas cercanas.