Imprescindible
Lo más curioso es que hasta hace relativamente poco tiempo, nadie sabía de la existencia de estas dependencias en los bajos del convento de clausura de las monjas. Permanecen casi intactas desde 1556 año de su fundación.
Su apertura al público, con medios bastante precarios, pero con una dedicación y entrega indudable por parte del guía, pretende su conservación y darlo a conocer, ya que el tema está bastante complicado por la falta de fondos y de implicación por parte de las autoridades.
Una cueva daba entrada a este monasterio excavado en la roca, ahora han habilitado una puerta en otro lugar, con su vestíbulo, la capilla con su altar, el dormitorio y la cocina con su chimenea de diez metros de altura.