Monasterio Sumela
Aunque el parking está como a un kilómetro, el hecho de viajar en moto te permite acercarte hasta el máximo. Los propios vigilantes me iban diciendo que avanzara y llegué hasta la señal que indicaba: monasterio 300mts.
Aun encontrando un día lluvioso, la espectacularidad de los bosques que se atraviesan, combinados con la arquitectura que sobresale de la roca, hacen de este monasterio un monumento una excusa más que suficiente para desviarse de las zonas más turísticas de Turquía.
La construcción está situada en mitad de un acantilado y no es apropiada para la visita de cualquiera, pues el terreno y la cantidad de escaleras a superar, quizás no permita la visita a gente con problemas para andar. A pesar de ello, es uno punto de peregrinación para muchos turcos.