Un merecido homenaje
Enclavado en uno de los parques más bonitos, antiguos y elegantes de Londres, creado por Enrique III como su reserva de caza, este aristocrático jardín embellecido con juegos de agua, isla de patos, un pequeño puente y gran cantidad de plantas y flores, fue el lugar elegido para elevar este Monumento de Homenajes a los Caídos en la I Guerra Mundial.
Se puede leer más o menos lo siguiente: Para la gloria de Dios y en memoria de los oficiales, técnicos oficiales, suboficiales y guardias de los Regimientos de Su Majestad - los guardias de pie que dieron su vida por su rey y el país durante la gran guerra de 1914 - 1918 y de los suboficiales, funcionarios, oficiales encargados y hombres de la Casa Real de Maestranza de Caballería, Regimiento de Artillería del Cuerpo del Ingenieros, Cuerpo Médico del Ejército y otras unidades que servían en la división de guardias en Francia y Bélgica 1915 - 1918 cayeron con ellos en la noche por la libertad del mundo.