Monumento a la Cofradía del Santo Entierro

Paseando por Zamora me encontré con esta singular escultura del Baradales, que representa al particular personaje perteneciente a la Real Hermandad del Santo Entierro, fundada en 1593 con el fin de dar culto a la pasión y muerte de Cristo.

La hermandad realiza su salida procesional en la tarde del Viernes Santo.

La cofradía adquiere su importante patrimonio escultórico en el s. XIX y principios del s. XX cuando incorpora obras de Ramón Álvarez y sus seguidores, así como de Mariano Benlliure.

A finales del s. XX se interesa por autores sevillanos incorporando obras de Luis Álvarez Duarte y Manuel Ramos Corona.

Esta escultura urbana, realizada en bronce fue realizada por Ricardo Flecha Barrio en 1994 y financiada por la Diputación de Zamora. Rinde homenaje al quinto centenario de la existencia de la Cofradía del Santo Entierro. Representa un "barandales", que es la persona encargada de organizar y llevar la procesión por las calles de la ciudad. Va vestido con una túnica diferente a los demás y se sitúa al comienzo del desfile; este cargo es un honor.