Tan simple como elocuente. Este...
Tan simple como elocuente. Este monumento no es para admirar, sino para hacer pensar. Para sentarse dentro de su simplicidad y pensar en las terribles consecuencias del horroroso suceso que quiere recordar. Que nunca se olvide. Que las víctimas estén siempre en nuestro recuerdo y que nos digan, estén donde esté (¡qué importa!) que los humanos siempre somos el único animal del universo conocido que nos matamos unos a otros sin el menor sentido, sin la menor justificación, sin el menor aprecio por este maravilloso fenómeno que es ¡la vida!
Solamente un "pero": Ya se pueden observar algunos ladrillos de vidrio deteriorados.