Imponente recuerdo
Y es que la vocación marinera de Portugal es tan intensa y omnipresente que pareciera que en vez de sangre, corriera agua salada por las venas lusitanas.
No se concibe el océano sin Portugal, ni Portugal sin los océanos. Aquellos que surcaran los grandes navegantes y doctrineros como Vasco da Gama, Fernão de Magalhães, el poeta Camões con sus Lusíadas, el pintor Nuno Gonçalves y reyes como Manuel I o el que encabeza la larga fila de 32 celebridades, Henrique el Navegante, quien financió las expediciones por el litoral africano y fundó una escuela de navegación en el Algarve.
Se pensó en el 500 aniversario de su muerte para erigir este monumento en 1960, creándolo en forma de carabela en honor del espíritu navegante portugués. Que menos.