El espejo de Pela
Era la cuarta vez que íbamos a Cantalojas, fuente continua de rincones para minube, y le pedimos a nuestra anfitriona que nos sorprendiese, creyendo que era todo un reto, después de haber conocido el Hayedo. Pero fue pan chupado: un pequeño trayecto en coche y nos plantamos en mitad de la sierra de Pela, con la fabulosa laguna de Somolinos que le sirve de espejo.
Un lugar apacible, totalmente solitario, en el que también puede disfrutarse de una pequeña ruta de senderismo de apenas un kilómetro que lleva hasta el nacedero del que bebe la laguna. Una fantástico chorro junto al que hay mesas de merendero.