Moonsun

No es la primera vez que ceno en este restaurante pero siempre salgo encantada.

Por dentro es moderno, decorado en tonos rojos y negros y todo moderno y limpio. Ahora en época de verano la terraza, que la han ampliado, es superagradable.

Los camareros encantadores y muy atentos. Cenamos ración de croquetas de jamón ( 8 unidades) y riquísimas, ración de ensaladilla rusa, tabla de verduras a la plancha con salsa alioli y tiras de pollo con salsa de soja riquísimo y muy grande la ración. Tomamos dos postres, crema mascarponne con rodajas de fresa y tarta MoonSun que es mitad tarta de queso y mitad brownie. Ambos muy ricos, quizá mejor el segundo.

Pedimos todo de picoteo para compartir: unas croquetas, unas berenjenas con miel, sushi, tiras de pollo, huevos con jamón y un par de tartas. De todos los platos, puedes pedir medias raciones, eso me gusta para poder probar un poco de todo.

El precio esta genial y el trato es muy agradable.

Señores, en esta vida todos tenemos derecho a equivocarnos, hay días y créanme que tengo amplia experiencia en el sector que todo se nos puede ir de las manos, esto es normal cuando somos novatos pero hay una realidad que se llama experiencia y por ende aporta previsión y control, en ambos casos han fallado ustedes hoy de forma lamentable y de forma injustificable han querido dar todo tipo de razonamientos inconclusos y esquivos de responsabilidad hacia su profesión, les invito a que recapaciten hoy al cierre de la jornada y que no demoren en realizar un briefing de urgencia con todo el equipo

Las dos camareras que están por la mañana, no están dando servicio... están de vacaciones esperando que algún despistado se acerque a ellas para pedir su consumición.

Y cuando uno se queja del mal servicio, son risas burlonas, malas caras y mentiras tan evidentes que me dan hasta vergüenza ajena.

Cuando llega mi pedido, estaba equivocado, y al avisar del error las caras de desprecio y bufidos de agobio me han puesto tan mal que me ha entrado mal cuerpo por todo el día.

Si no queréis pasar un mal momento y sentirte la última basura, que encima paga, no ir a este sitio.

Nada que decir, la primera vez que fuimos fue un desastre de tal calibre que nos invitaron a volver, a pesar de ello la experiencia la segunda vez fue casi peor.

Esta muy bien para ir con amigos a picar algo.