Muelle de San Marcos la Laguna. El arte de observar.
Si llegas a San Marcos la Laguna por bote, lo primero que verás del poblado es su hermoso muelle de madera que asoma al Lago Atitlán. Seguramente estarás tan ocupado bajando de la embarcación, y corriendo a buscar alojamiento que ni te darás cuenta de la belleza del mismo.
Un poco más relajado, y con tiempo para conocer, recomiendo que te dirijas nuevamente al embarcadero. Ahora no tendrás la presión de subir a ningún barco ni de dirigirte a lugar alguno. Siéntate en uno de los escalones, y espera.
No pasará mucho tiempo antes de que algo suceda. Ya sea un hippie que camina hasta el fondo para sentarse a admirar el lago, un hermoso perro que descansa en el lugar, o un señor de ropas tan blancas que se confunden con el horizonte. En San Marcos la Laguna puede no haber atracciones "imperdibles", o monumentos históricos de gran relevancia. Lo que tiene el pequeño pueblito a la orilla del lago es una combinación de vistas alucinantes, un clima agradable y un ambiente de tranquilidad.