Kris por el mundo
Comodidad y estilo
Al reservar hotel en George Town barajé varias opciones. Son tantos los hoteles con encanto en el casco antiguo de esta ciudad malaya que no terminaba de decirme. Al final el elegido fue Muntri Grove y sin duda fue un gran acierto.
Su ubicación es bastante buena, cerca de varios restaurantes, de la animada Love Lane, de templos y a no demasiada distancia de la estación de autobuses.
Sus habitaciones son muy amplias. La nuestra estaba en la planta superior. Tenía brillantes suelos de madera, cama con mosquitera y grandes cojines de colores. Nos resultó realmente cómoda la estancia.
Por poner algún pero decir que no tiene armario como tal, aunque si cuenta con espacio para colgar la ropa o colocar zapatos y camisetas.
Otra cosa que no nos convenció es que el lavabo no está cerrado. Algo que parece cada vez más habitual en los hoteles. Está en la propia estancia, de modo que si alguien se levanta y enciende la luz puede despertar a quien comparta la habitación con él.
También en la planta superior hay una pequeña pero coqueta piscina, y el comedor de los desayunos, aunque resulta mucho más cómodo ir al cercano Muntri Mews, de la misma cadena. Son ellos quienes preparan el desayuno que luego llevan al otro hotel.
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