Murillo Café

Si bien en este lugar se puede desayunar, comer, merendar y cenar yo lo prefiero justamente cuando está a punto de cerrar, pues las velitas alrededor de todo el local crean una atmósfera perfecta para finalizar una velada. La comida está rica, súper recomendados sus tequeños, sus ensaladas y sus pizzetas aunque también su agua de jamaica con zumo de manzana y sus vistas hacia el jardín botánico un día de buen tiempo. Los precios un poco altos pero el lugar al ser tan especial lo compensa. Lindo café donde se deja ver la élite madrileña de la moda como Carolina Herrera (madre e hija) y el showbussines (Boris Izaguirre diseñó los nombres de la carta), cantantes como Juanes y siempre, el embajador de los Estados Unidos.

Restaurante con mucho encanto y con vistas al jardín botánico y al Prado. Buena carta, recomiendo salmorejo, los carpaccios y el solomillo. Tiene terraza.

El nombre de Murillo Café es por el pintor español.

Esta abierto todo el día, así que ofrecen desde desayunos y brunch hasta cenas. También tienen cocktails riquísimos para tomarte después de cenar.

La carta es muy amplia, raciones, pizzas... tiene una terraza, un poco pequeña, pero muy mona. Sin embargo el local es muy amplio y decorado con muy buen gusto.

Tienen una barra por si lo que prefieres es tomar algo rápido.