"Cuando regresé a Roma de la Galia y de ...
"Cuando regresé a Roma de la Galia y de España, bajo el consulado de Tiberio Nerón y Publio Quintilio, felizmente concluidas las empresas en aquellas provincias, el senado decretó que había que consagrar un ara a la paz augustea en el Campo Marcio y ordenó que en ella los magistrados, los sacerdotes y las vírgenes vestales celebraran cada año un sacrificio".
Con estas palabras Augusto transmitió la voluntad del senado de construir un altar a la paz, después de las batallas realizadas en el norte de los Alpes entre el año 16 y el 13 a.C.: la sumisión de los retios y los vindélicos, el control definitivo de los pasos alpinos, la visita a una Hispania finalmente pacificada, la fundación de nuevas colonias y la imposición de nuevos impuestos.