Donde aún se respira el dolor.
Conocido por los habitantes de Bergen como Hospital de San Jorge, se levanta en su actual emplazamiento desde el siglo XV y se utilizó como leprosería hasta bien entrado el siglo XX.
Por lo tanto vemos que aunque los edificios son en su mayoría construcciones del siglo XVIII, la preocupación por la enfermedad se remonta a la Edad Media, y ahí radica su importancia.
Siglos de oscurantismo, de vergüenza, de exclusión social, pero también de grandes avances en el conocimiento de la enfermedad, llevaron a los médicos y enfermeras que trabajaron en él y a él dedicaron su vida a conocer de tal manera el mal que traían a aquellos que cruzaban sus puertas, que lograron descubrir el bacilo que hoy en día lleva el nombre de su principal investigador, el doctor Armauer Hansen.