El sueño del Hombre
Desde siempre el hombre ha deseado volar casi tanto como respirar. La sensación de libertad, de que el tiempo y el espacio son algo relativo, tener alas como las aves del cielo y subir hasta el sol o llegar al infinito corroía a la humanidad desde que se irguió de sus cuatro patas y pudo mirar hacia arriba.
Esa necesidad de vuelo es la que el Museo del Aire y del Espacio pretende recrear, y lo hace a la perfección, en sus enormes salas.
En 1946, el Presidente Harry Truman firmó un proyecto de ley para la fundación de este museo del complejo Smithsonian con varios objetivos: conmemorar el desarrollo de la aviación, recoger, preservar y mostrar todo tipo de artefactos aeronáuticos y proporcionar material educativo para el estudio de la aviación y por consiguiente de la que sería la próxima carrera espacial mundial.