Mavi Diego
Verden/ Aller y los caballos
Es un museo pequeñito en un edificio moderno. Comparte espacio con la biblioteca y un restaurante.
La primera impresión no es muy buena. Aparentemente, no tiene nada.
Que no os desanime. Si sois aficionados a los caballos, pagad la entrada y subid a la primera planta.
Está muy bien planteado y tiene alguna que otra sorpresa muy divertida... si os animáis.