Museo del Papiro

No nos engañemos, no es un museo sino un lugar al que llevan al turista para que se compre papiros personalizables. Eso sí, tiene un detalle de interés en el hecho de que te enseñan cómo se corta y utiliza el papiro.

Y la verdad es que todo el proceso es bastante interesante, sobre todo pensando en cómo lo hacían hace ya 4.000 años, que se dice pronto.

Es lo mejor para adquirir papiros, sobre todo porque supuestamente están realmente hechos de papiro y no de plataneras, que son de lo que están realizados los que te venden por las calles.
Es curioso ver la planta del papiro (nunca me la habría imaginado así), el modo de extraer el papel y la forma en que se coloca y se prensa para dar lugar al papel.
Maat Papyrus fue el sitio al que nos llevaron, pero vimos supongo que habrá más fábricas oficiales.