Museo Fesch
La colección de este soberbio museo pudo ver la luz gracias a la pasión del cardenal Fesch por la pintura. De él es la estatua que da la bienvenida al visitante en la entrada del museo, en el patio. Distribuido en tres niveles, se pueden contemplar múltiples obras, desde el Renacimiento hasta el siglo XX. El cardenal Fesch, que legó una parte de su colección a la ciudad, era tío de Napoleón I, lo que explica que encontremos numerosas obras vinculadas a la familia Bonaparte. Las colecciones napoleónicas cuentan con pinturas, esculturas, textiles, monedas y medallas, artes gráficas y otros objetos de arte.