Recomendable
No estaba en nuestros planes visitar este museo de Tokio. Pero uno de los días que pasamos en la ciudad llovía tanto que tuvimos que reorganizar la ruta y buscar lugares cerrados en los que pasar el tiempo.
Así que pusimos rumbo al Parque Ueno con la intención de pasear por él y visitar este museo. Lo de pasear fue imposible (más tarde dejó de llover y aunque nublado, tuvimos una gran mejoría del tiempo), desde el metro hasta el museo tuvimos que parar en una cafetería porque era imposible caminar sin empaparse.
Así que como imaginaréis, entrar en este museo fue un alivio. La entrada es de pago, y se admiten tarjetas de crédito. En la entrada al museo se pueden dejar los paraguas y hay consigna. Hay que recordar que cierra a las 17:00 horas.
El Museo Nacional de Tokio es el mayor y más antiguo museo de la capital japonesa y en su interior pudimos ver una gran colección de tesoros nacionales y artículos de importancia cultural.
La colección permanente ocupa un edificio de estilo tradicional japonés, como no podía ser de otra forma. En un puñado de salas se reparte distintos objetos.
Desde trajes de samurais a esculturas budistas. Sin olvidar bellos biombos protegidos por vitrinas y elegantes kimonos.
Si a mi los trajes y las armas me llamaron la atención sobre el resto de objetos expuestos, mi pareja no pestañeaba ante esos trajes que tiempo atrás lucieran geishas o quizá mujeres de la realeza.
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