Museo de Otago
En este gran museo podréis descubrir, a través de diferentes salas y exposiciones, la historia de los Maorís, los primeros pobladores de Nueva Zelanda. Los maorís llegaron a las costas de estas islas hace no tanto, sólo 800 años. La hipótesis más aceptada es que eran pueblos de las islas polinesias que a bordo de canoas surcaron los mares hasta llegar a un territorio inexplorado.
Descubrieron un vergel de fauna y flora con la que alimentarse y decidieron quedarse, unos en la isla norte y otros en la isla sur. Entre los animales que vivían en aquella época se encontraron a la Moa Gigante, una especie de avestruz que alcanzaba los 4 metros de altura y sin capacidad para volar (al no tener depredadores), por lo que su caza era sencilla para los Maorís y su abundante carne alimentaba a decenas de pobladores.