Después de una media hora de paseo ...
Después de una media hora de paseo desde el aparcamiento donde hay que dejar el coche, se accede a una pequeña plataforma desde donde se puede disfrutar de la visión del agua saliendo de la roca por varios sitios a la vez.
Este año de tantas lluvias ha permitido que esta visión sea un verdadero gozo para los sentidos.
Desde una falla en la roca pelada, el agua cae en cascada al lecho del río e inicia su viaje hasta desembocar en el Guardal y alimentar finalmente el Guadalquivir.
La excursión hasta el nacimiento es de una singular belleza, pudiendo observar como el riachuelo inicial va aumentando su caudal por los pequeños riachuelos que colaboran con su aportación hasta que desembocan en un amplio pantano que regula su corriente.