Marta Pilar
Un chocolate para recomendar sin temor a equivocarse
Este es el lugarcito que encontré cuando fuimos a desayunar y que estaba instalado justo al lado de “The Álamo. Resto Bar”. Era un Stand de la firma “NAEL” la que conocía por referencias de mi hija pues hace el servicio de catering en el Instituto en el que trabaja, el que además fabrica y vende productos de chocolate y otros en el Mercadito de Aromas y Sabores , que también tiene otros productos artesanales como vinos y accesorios.
Alejandra y Nanci que son amigas desde hace muchos años, comenzaron juntas este emprendimiento con el apoyo de la Municipalidad de Rosario dentro del Programa de “Economía Solidaria”, uno de tantos emprendimientos de la ciudad como lo es “Rosario Solidaria”.
Esto que comenzó como una ayuda para la economía familiar se convirtió en lo que es hoy, una sociedad que realiza eventos, prepara dulces, encurtidos, licores y ¿cómo no? chocolates... ¡y qué chocolates!.
Allí tenían de todo: huevos grandes, medianos y pequeños, de chocolate negro, blanco, negro con blanco, con almendras, nueces, en barras, figuras de conejos, gallinitas, medallones, roscas y tortas de pascua Berto y otra infinita cantidad imposible de enumerar.
El éxito obtenido fue total, había que hacer cola para que te atendiesen y cuando volví el viernes estaban esperando un nuevo envío de la fábrica pues tenían las estanterías casi vacías.
Nunca vi, salvo en Bariloche, tanto chocolate junto en un espacio tan pequeño. Por otra parte mis nietos no imaginan siquiera la sorpresa que les tengo preparada para el domingo: Una Gallina en su nido que pesa más de un quilo y medio con sus diez huevecitos.
Si quieren probarlos y andan por aquí no tienen más que subir al Mercadito de Aromas y Sabores
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