Narita-san-koen

Ubicado dentro del impresionante templo Narita-san Shinsho-ji se encuentran estos espectaculares jardines, sin duda, uno de los parques más bonitos en los que he estado jamás.

Su grandeza es realmente digna de mencionar, ya que el parque tiene alrededor de 165.000 metros cuadrados repletos de fauna y flora autóctona de esta zona de Japón.

Lo que más puede llamar la atención a un occidental es que este tipo de jardines imitan de una forma asombrosa a la naturaleza. Es fascinante pasear por prados, estanques e incluso por pequeñas cascadas.

Por si fuera poco, cuando nosotros visitamos el parque, coincidió con el final del florecimiento de los cerezos, con lo cual tenía un aspecto más hermoso si cabe.