Pol Bercik
Volveré
He estado en dos ocasiones en este hotel y al pensar en vacaciones no puedo imaginar mejor sitio. La calidez del personal, la ubicación, los jardines, la zona de playa y más aún la de SPA, todo en este establecimiento es maravilloso. Aunque lo que no puede garantizar la dirección del hotel es la buena educación de los huespedes, de verdad algunos son insoportables. Los precios de los restaurantes del Hotel (5), son un poco elevados si los comparamos con los de la calle, pero comparados con Europa en general, son muy asequibles. Los masajes son caros al compararlos con un buen hotel en Bangkog o en establecimientos privados del exterior, pero no he probado ninguno tan bueno como en este Hotel, y tengo mucha experiencia.
Lo mejor es reservar una habitación Palace Club, compensa, especialmente por tomar los desayunos en los jardines del complejo, con la única compañía de los pájaros, los patos y los "ulus". Las camareras son muy atentas y no percibes que están allí hasta que las necesitas. Es el único sitio donde se puede tomar un café "comme il faut". Simplemente maravilloso. Volveré.
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