Oasis de Huacachina

Cuando se habla de Perú, la mayoría de la gente piensa en el altiplano de los Andes, en Cuzco, Titicaca y el Macchu Picchu. Poco piensan en montañas nevadas, y menos aún en desierto. Pero cerca de Ica, hay un desierto, arenoso y seco, con un oasis. Huacachina aparece como un sueño, de la nada, con su pequeño edificio municipal rojo, y su laguito verde, en medio de las dunas.

En estas mismas dunas, podrás probar un deporte muy alegre, que es como esquiar sobre arena. Te dan una tabla de madera, o patinetas, y te vas por el pendiente de la duna. Subir hasta arriba puede ser algo penoso pero la bajada lo vale. En el lago del oasis, se alquilan barcas, y los niños se bañan, pero yo no soy mucho de agua estancada.

La laguna de Huacachina a no más de cinco kilómetros de Ica, da lugar a un oasis de vegetación a su alrededor muy aprovechado desde principios del siglo pasado por instalaciones hoteleras, incluido un balneario venido a menos. Muy turístico en la actualidad, no por ello pierde su encanto: en medio de un desierto de arena casi inimaginable surge una laguna de aguas verdes, con vegetación completando el contraste.

Además, han sabido sacarle partido organizando excursiones en vehículos especialmente preparados para arena. También se puede practicar sandboard: con una tabla colocas el cuerpo encima y te deslizas por alguna de las enormes pendientes cuesta abajo, cada vez a mayor velocidad, con la precaución de no poner nunca ninguna parte del cuerpo en contacto con la arena ardiente y muy erosiva a esa velocidad.

Es un oasis ubicado a 5 kilómetros al oeste de la ciudad de Ica, a pocos kilómetros de la costa pacífica del Perú, al sur de Lima.
Un verdadero oasis natural en medio de las blancas arenas del desierto. Surgió debido al afloramiento de corrientes subterráneas y alrededor de ella ha aparecido una abundante vegetación, pero las malas lenguas dicen que ahora es artificial (demasiados negocios alrededor de la laguna que consumen su agua).
Lo más básico es verlo al pie de la laguna, tomando algún refresco en algún chiringuito, el siguiente paso sería subir a alguna de las dunas que lo rodean,

La laguna o el oasis de Huachina es un lugar realmente sorprendente que se encuentra situado a unos cinco kilómetros de la ciudad de Ica. Está completamente rodeado por una zona desértica que lleva el mismo nombre y eso hace que parezca un oasis como los que estamos aconstumbrados a ver en las películas. En realidad, se trata de una laguna con aguas de color esmeralda que se creó gracias a las corrientes subterráneas que había en la zona. Con los años fue creciendo alrededor de este lago una exhuberante vegetación y el resultado es el que se puede contemplar en la actualidad, un oasis de película.