Olite

La silueta gótica del Palacio de los Reyes de Navarra de Olite no parece real: Las afiladas torres, los fosos, las murallas, los jardines, y las elevadas ventanas de arcos ojivales bien podrían ser el escenario de un cuento de hadas. En realidad, la magnífica construcción está conformada por dos recintos: El Palacio Viejo, castillo defensivo edificado sobre restos romanos en el siglo II y hoy convertido en Parador, y el palacio gótico que Carlos III mandó a construir en el siglo XIII con el fin de que fuera sede real permanente.
Resultado de una fiel reconstrucción, el palacio que en su época fuera considerado el más bello de Europa, es principal atracción de una ciudad que enamora.

Al finalizar la ruta por los Pirineos, pasamos a visitar el histórico pueblo de Olíte, en Navarra, cerca de Pamplona.

Fue una experiencia inolvidable pasear sus calles, plazas y castillo, para contemplar las muestras de arquitectura medieval en todos los rincones.

Un "viaje en el tiempo" a plena edad media.

La localidad de Olite es famoso por su castillo y por otros monumentos, como la Iglesia de Santa María la Real y la Iglesia de San Pedro. Sin embargo, esta localidad cuenta también con un bonito entramado urbano formado por callejuelas con arquitectura tradicional bien conservada, plazas y otros monumentos (como el Palacio Viejo). Merece la pena acercarse para visitar sus calles e impregnarse de ese espíritu medieval que transmiten.

Villa preciosa que no puedes dejar de visitar. La gente es muy acogedora como han sido siempre los navarros. La villa guarda bien sus recuerdos de un glorioso pasado como capital del Reino de Navarra y sus calles, iglesias y monumentos están muy bien conservados o bien en restauración. Volveremos seguro.

Visitar Olite es trasladarte a otra época,su imponente y muy bien conservado castillo es lo mas destacable,pero sus calles estrechas empedradas y el resto de edificios también te harán creer que estas en una villa medieval.

Pueblo medieval de la Navarra Media que bien vale una visita (o más de una). Sólo por ver el castillo, increíble, ya vale la pena; pero ofrece mucho más: Sus calles empedradas, el museo del vino, actuaciones de teatro en la calle... Historia viva.

Fuimos al pueblo de Olite para ver su conocido castillo y degustar los vinos de la zona ue son muy exwuisitos y nos encontramos con un auténtico ambiente medieval con todos sus elementos, bufones, soldados y representaciones teatrales muy divertidas. Es una experiencia recomendable.

Castillo de OLite,parece un pueblo pequeño y no crees q pueda tener un castillo tan grande me encanto entrar dentro y recorrer todas las Torres,esta muy bien restaurado y te haces una idea de como vivían esas épocas

Imagina un pueblo de cuento con sus calles empedradas, caserones, castillo con sus jardines y vistas a viñedos, si lo imaginas sabrás que has llegado a Olite

Un castillo que impresiona por su belleza y su tamaño, está muy bien conservado. Un castillo digno de un reino como el de Navarra.

Pueblo precioso. Uno de los pueblos más bonitos y con encanto de todo Navarra. Te sientes que estás en el medievo. Además de que se celebran mucho medievales.

Su magnífico castillo, actualmente parador de turismo, es una buena prueba del pasado esplendor de Olite, que también tuvo un recinto amurallado de origen romano.
La decadencia empezó con la incorporación de Navarra a la corona de Castilla, pero todavía reúne edificios muy valiosos, como la iglesia de Santa María, con una espectacular portada gótica y un retablo del s. XVI, el templo románico de San Pedro, varios conventos, la torre del Reloj y el curioso conjunto de galerías subterráneas que se extienden bajo la plaza de Carlos III el Noble.

Casas rurales Navarra
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