Oller del Mas

Tenía muchas ganas de visitar esta bodega, que realiza unos de mis vinos favoritos (El Bernat Oller Tinto es impresionante!). La visita supero todas las expectativas. Pasamos un día estupendo en la bodega, que se encuentra en un imponente castillo del siglo X (pudimos ver algunas de las estancias), rodeado de viñas, bosques y un campo de golf (Pitch & Putt). Pasamos una jornada diferente y muy divertida, en plena naturaleza. Fuimos recibidos por el propietario de la bodega y su gerente y nos hicieron sentir como de la familia. Tuvimos la suerte de realizar la visita en época de vendimia y, aunque recogen por la noche, pudimos ver parte del proceso de elaboración y catar diferentes vinos.

Primero, obviamente, por la exquisita calidad de sus vinos. Después por el magnífico edifico que la acoge (un castillo medieval) y el entorno que lo rodea, con preciosos campos y pudiendo disfrutar de vistas como las de Montserrat. Además entre sus instalaciones que abarcan unas cuantas hectáreas se pueden encontrar campos de golf, un restaurante, un hotel/spa. Vamos que el enoturismo aquí da para mucho.

Restaurante muy bonito, situado dirección el xup. Allí puedes jugar a pádel o bañarte en la piscina que tienen. El restaurante esta decorado bonito pero el menú alomejor un poco caro para mi gusto. Además la entrada a la piscina va a parte.

Muy buen sitio, ya que está envuelto de naturaleza,y grandes paisajes cubiertos de colores,montañas, y gran variedad de animales.

La calidad precio deja mucho que desear. El trato de la gerencia es supremacista mirando por encima del hombro, no volveré jamás.