Oratoire Saint Joseph du Mont Royal

El oratorio St Joseph, de entrada gratuita, merece la pena, después de un paseo por el parque del mont Royal. El exterior de este imponente edificio con su cúpula es visible desde dicho parque, pero dista unos km con lo cual les aconsejo tomar el bus por si andan con pereza de caminar.

El exterior, de estilo clásico, esconde unos interiores que me despistaron: en algunas partes el Oratorio se convierte en un verdadero museo que rinde culto al fundador del lugar, con esculturas de cera de dicho fraile, escritos suyos, reconstitución de su vida y obra, cuando en otras partes uno se encuentra de verdad en capillas iluminadas por velas, donde la gente viene a rezar.

Una visita curiosa fue la de este santuario, lugar de devoción para muchos canadienses, por lo que pudimos ver cuando llegamos. El aspecto exterior es majestuoso, muy bonito, pero un poco frío, tantas y tantas escaleras que algunos peregrinos suben y bajan de rodillas cumpliendo alguna promesa.

Esta sensación de frialdad desaparece al llegar adentro y ver las capillas con un montón de bastones colgados, ofrenda por las curaciones que han tenido lugar allí. El acceso es gratuito y el ambiente general es de recogimiento. Quizás si hubiera ido por libre no lo habría visitado, pero como el

Son hermosas las capillas y el área del Vía Crucis.