Un rincón onírico en el parque Beihai
No sabía si poner este rincón o no. Si dar a descubrir este lugar que sorprendentemente aún se puede disfrutar en su mayor esencia. Lo digo porque es mi rincón favorito de Pekín (si… aún me gusta llamarla así) y las dos veces que he tenido la suerte de ir a esta fascinante ciudad he podido disfrutar de este lugar de la misma manera. Sin turistas salvo yo, y con gente local realizando actividades que despertarían la vena artística a cualquiera.
Estoy hablando del Pabellón de los Cinco Dragones en el parque Beihai… y eso es lo más sorprendente. Aún estando dentro de este parque visitado por tantos turistas al día, el pabellón se encuentra intacto, virgen aún dentro de una ciudad masificada. Por los alrededores va y viene la gente que va paseando por el parque, pero no muchos se apresuran a cruzar a través de las pasarelas sobre el agua que conducen a cada una de las 5 estancias que componen el pabellón.
Allí dentro se suelen reunir vecinos de la vieja Pekín para pasar la tarde charlando, bailando, dibujando o tocando algún instrumento. Algunos simplemente se sientan frente al lago y esperan a que el sol desaparezca lentamente tras la enorme estupa blanca de la isla de Jade, dejando a su paso una de las mejores puesta de sol que se pueden ver en la ciudad
Da igual los días que vaya a estar en la ciudad. Siempre me dejaré una tarde libre para pasarme por allí y volver a verlo otra vez.
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