La residencia de Sissí en Corfú
Este rincón era el preferido de Sissí, la emperatriz del imperio austro-húngaro. El palacio fue construido en 1891 y ella pasaba largas temporadas en él ya que adoraba Grecia para perderse y empaparse de su cultura.
Está cerca del centro de la isla de Corfú y se puede llegar en autobús, la entrada cuesta 8 euros (creo recordar), merece la pena por sus vistas del mar Jónico, por sus jardines y esculturas romanas y griegas, destacando las de "Aquiles victorioso" y "Aquiles derrotado" (el nombre del palacio rinde tributo al héroe mitológico), y por visitar las ostentosas dependencias que disfrutaba