Marilo Marb
Siguiendo la Calle Carrera, y a pocos...
Siguiendo la Calle Carrera, y a pocos metros del Convento de la Victoria, nos encontraremos con el Palacio de los Marqueses de la Peña de los Enamorados, que le debe ese nombre a la bonita historia de Tazgona y Tello, los "Romeo y Julieta" de Antequera.
Cuenta la leyenda que Tazgona era una joven musulmana, hija del alcaide de Archidona,pero conoció a Tello, un joven cristiano y se enamoraron. Aunque trataron de mantener su amor en secreto, el padre de ella acabó enterandose, y mandó apresar y ejecutar a Tello.
Tazgona consiguió liberar a Tello antes de ser ejecutado, y ambos se escaparon al monte para esconderse de del Alcaide. Se ocultaron en una cueva de la montaña, y allí habitaron durante los dos días que duró la cacería que el alcaide había provisto, para la captura de Tazgona y Tello. Cuando los enamorados divisaron que los guardias ya estaban cerca para apresarlos, decidieron sellar su amor eternamente lanzándose los dos por lo más alto de la peña, (1.783 metros abajo) no sin antes invocar a todas las fuerzas de la tierra y el cielo. Tras el suicidio, ambas fuerzas acudieron a cumplir los últimos deseos de los amantes. El quedó convertido en piedra que mira al cielo, y ella en viento que besa y acaricia la faz de su amado. Aún en el pueblo se escucha decir que en las noches de luna clara, se puede sentir la presencia de los enamorados amándose y disfrutando su gran amor con total libertad
Este Palacio, es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura civil de Antequera y fué la residencia de la familia Rojas, cuyo antepasado más lejano fué Martín Rojas Manrique, un noble que participó en la conquista de la ciudad.
El título de "Marqués de la Peña de los Enamorados" le fue concedido a un descendiente del anterior, don Jerónimo Francisco de Rojas y Rojas Padilla, a mediados del siglo XVII.
La fachada que parece la de un palacio alcázar castellano, cuenta con torres en sus esquinas, mezcladas con detalles del mudéjar andaluz, al igual que el artesonado interior de las torres campanarios.
Su construcción corresponde a la segunda mitad del siglo XVI, aunque ha sufrido varias restauraciones y modificaciones hasta convertirse en lo que actualmente es, el Colegio de los PP. Carmelitas.
Este Palacio, es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura civil de Antequera y fué la residencia de la familia Rojas, cuyo antepasado más lejano fué Martín Rojas Manrique, un noble que participó en la conquista de la ciudad.
El título de "Marqués de la Peña de los Enamorados" le fue concedido a un descendiente del anterior, don Jerónimo Francisco de Rojas y Rojas Padilla, a mediados del siglo XVII.
La fachada que parece la de un palacio alcázar castellano, cuenta con torres en sus esquinas, mezcladas con detalles del mudéjar andaluz, al igual que el artesonado interior de las torres campanarios.
Su construcción corresponde a la segunda mitad del siglo XVI, aunque ha sufrido varias restauraciones y modificaciones hasta convertirse en lo que actualmente es, el Colegio de los PP. Carmelitas.
Leer más
![](https://images.mnstatic.com/ce/4b/ce4b2a9383064f75638a655dcf969ba9.jpg?quality=75&format=png&fit=crop&width=65&height=65&aspect_ratio=65%3A65)
![](https://images.mnstatic.com/53/d3/53d3bf84f4fa481e5beaf5f76b0b0fda.jpg?quality=75&format=png&fit=crop&width=65&height=65&aspect_ratio=65%3A65)
![](https://images.mnstatic.com/37/40/3740a725000c4b06d2b18944b7ed2598.jpg?quality=75&format=png&fit=crop&width=65&height=65&aspect_ratio=65%3A65)
+4