Palacio de Peterhof

Otra excursión ineludible, a unos 30 Km de San Petersburgo Conocido como el "Versalles Ruso" es espectacular, en estilo barroco también. Formado por una serie de palacios con sus jardines, sus fuentes imperiales, lagos.

Una ciudad Peterhof ¡dentro del distrito de Petrodvortsovy!, a orillas del golfo de Finlandia. Creada por el zar Pedro el Grande, siendo residencia de los zares hasta la revolución de 1917.
Ya en 1918 se convierte en museo, tras ser restaurado, por haber sido en la Segunda Guerra Mundial, ocupado por las tropas nazis.

Varias construcciones componen este conjunto palaciego, que ofrece un bello panorama, desde la iglesia de "San Pedro y San Pablo" justo a la entrada. Siendo el Palacio Grande el que ocupa el corazón de "Peterhof" la antigua residencia de veraneo de los zares, domina en lo alto de la Gran Cascada y de sus 20 fuentes, unas 40 estatuas doradas y más de 200 bajorrelieves.

El Palacio de Peterhof, de estilo barroco, es una residencia de invierno que los antiguos zares utilizaban durante las fechas de peor temperatura en el país. Se encuentra en la ciudad del mismo nombre y justo al lado del golfo de Finlandia.

A partir de 1918 se transformó en un museo con reliquias y mobiliario que los zares utilizaban en su día a día. Todo lujoso al máximo, como es lógico. Y, aunque durante la Segunda Guerra Mundial fue utilizado por las tropas alemanas como cuartel, se pudieron salvar multitud de objetos que hoy son los que se pueden ver en sus diferentes salas. Incluso todavía hay algunas zonas en obras.

Es un complejo de Palacios y parques donde iban los Zares en época de pleno invierno. Esta a unos 30 Km de San Peterburgo y la verdad es que merece la pena el transladarse para verlo.
La entrada al palacio es un ritual, hay taquillas para dejar los macutos, bolsos y cámaras ( de video y fotográficas), y luego hay un cajón con platicos como los de entrar en quirófano , y después de todo esto , prepara tus retinas para admirar su interior, UNA JOYA, de todo y por todo .
Bueno cuando ya parece que puedes cerrar la boca, el paseo por los jardines se abre la boca de nuevo. Es todo un espectáculo , son fuentes mezcladas con esculturas todas doradas. Sus aguas son cloradas y por increíble que parezca, el agua sale por el método de aguas comunicantes( o eso creo recordar) .

Aquí está la residencia de invierno de los zares, el Palacio de Peterhof. Lo de palacio de invierno viene porque aquí era donde se trasladaban cuando hacía mucho frío en otras zonas del país.
Este palacio está a orillas del Golfo de Finlandia y actualmente es un museo de los muebles y obras de arte que antes adornaban el palacio. Dentro no se pueden hacer fotos ni tocar nada, aunque casi mejor porque así te sorprende más la visita.
Dentro te encuentras habitaciones, salas de música, comedores…, todo decorado al detalle y con todo lo que utilizaban en el día a día.
Según dice, este es el palacio más bello del mundo.