Palacio del Parlamento

El Palacio del Parlamento.

La obra faraónica de Ceausesco. No es muy apreciada por los rumanos, más bien odiada ya que la obra comportó grandes privaciones para el pueblo que bastante oprimido estaba ya.

Faraónica porqué después de El Pentágono es el edificio más grande del mundo con una superficie de 65000 m2, sus 2000 habitaciones.

En su construcción se emplearon 20.000 obreros e intervinieron 400 arquitectos. Su edificación supuso, indudablemente, un desmesurado culto a la personalidad de Ceausesco.

El Palacio es muy visitado, imprescindible para el turista que visita Rumanía. Las visitas son guiadas y existen fuertes medidas de seguridad. Por lo menos el pueblo puede rentabilizar una pequeña parte de lo que costó tan magna obra, así nos lo contaba nuestra guía.

El palacio del parlamento es el campeón todas categorías de la mala utilización del dinero procedente de los impuestos de los pobres rumanos durante la dictadura. Un enorme edificio de piedra, que tiene la triste particularidad de ser el segundo edificio más grande del mundo, justo atrás del Pentágono de Washington. Es el más famoso y el más discutido de los edificios oficiales de la ciudad. Fue construido durante la dictadura de Ceaucescu, entre 1984 y 1989, y fueron unos 400 arquitectos y 20 mil obreros que trabajaron en la obra, excavando cada día más el déficit del estado rumano. Este mientras tanto no tenía nada de dinero para construir escuelas, puentes o carreteras. Alto de 84 metros, el palacio del parlamento tiene más de 60 mil metros cuadrados de superficie al suelo, unas mil habitaciones, de las cuales 440 son oficinas, salas de conferencias y recepciones, unas midiendo más de 2 mil metros cuadrados, todo está fuera de proporción si uno considera que el país no mide ni la mitad de España. Al inicio, se llamaba la Casa del Pueblo, y tenía que concentrar todos los poderes debajo de un mismo techo, alrededor del dictador, que viviría por ahí.

Y pensar todo lo que tuvo que demolerse para edificar este gigantesco y descomunal edificio, miles de casas, iglesia y sinagogas, incluso un estadio, por favor cuanta pretensión, es apabullante.
En tiempos aun comunistas 1.984, el Palacio del Parlamento Rumano o Casa del pueblo, digo yo que una ironía, no ! En tiempos que apenas tenían ni gas y electricidad, semejante ostentación ya le valió al presidente entonces Nicolae Ceausescu, que tras las visitas por Asía quedó prendado él y su esposa, de tanta ostentación.

Un terremoto le dio la oportunidad tras seis años, de reformar urbanística para realizar semejante palacio.